Lo Último que se Pierde
Desde muy temprano los vendedores se acomodan en sus respectivas áreas, para dar inicio a una acelerada jornada. Es impresionante el gran movimiento de compra y venta de chances y billetes en diversos puntos de la ciudad. La aglomeración de personas en la plaza Víctor julio Gutiérrez, para dar fe a este sorteo no se hace esperar. Se inicia el girar del ánfora, treinta minutos que parecen interminables, muchos rostros, al inicio eran de entusiasmo y esperanza, son invadidos por la desilusión y el trago amargo de la derrota. Por su puesto, quien menos lo imaginaba, se convierte en un afortunado ganador.
Desde muy temprano los vendedores se acomodan en sus respectivas áreas, para dar inicio a una acelerada jornada. Es impresionante el gran movimiento de compra y venta de chances y billetes en diversos puntos de la ciudad. La aglomeración de personas en la plaza Víctor julio Gutiérrez, para dar fe a este sorteo no se hace esperar. Se inicia el girar del ánfora, treinta minutos que parecen interminables, muchos rostros, al inicio eran de entusiasmo y esperanza, son invadidos por la desilusión y el trago amargo de la derrota. Por su puesto, quien menos lo imaginaba, se convierte en un afortunado ganador.